¿Cámaras de vigilancia con cable o inalámbricas?
Uno de los errores más habituales que se comenten respecto a las cámaras de vigilancia, es confundir las cámaras IP con cámaras inalámbricas, pensar que todas las cámaras IP son inalámbricas y esto no es así… En la actualidad, podemos decir que todas las cámaras inalámbricas son IP (hace años existían en el mercado cámaras analógicas inalámbricas, pero actualmente es un sistema completamente obsoleto), pero NO todas las cámaras IP son inalámbricas.
Las cámaras IP pueden ser inalámbricas y conectar con un PC, Tablet o Smartphone mediante wifi pero también pueden ser cableadas y utilizar el cable de red de la instalación informática para transmitir la imagen (como si fuesen datos).
En esta ocasión, hablaremos sobre las cámaras con conexión inalámbrica, pros y contras y para qué tipo de instalaciones están indicadas.
Ventajas de las cámaras de seguridad inalámbricas
- Ahorro de costes en instalación: al funcionar mediante conexión inalámbrica, el ahorro de costes en cableado y canalización es muy alto (siempre que tengan acceso a un punto de alimentación).
- Fácil y limpia instalación: se pueden instalar de forma rápida y sencilla sin necesidad de obra.
- Flexibilidad en la ubicación: al no necesitar cable, pueden instalarse con suma facilidad donde se desee y si una vez instaladas, es preciso moverlas a otra ubicación, se puede hacer de forma rápida y sencilla, basta con trasladar la cámara a otro espacio con cobertura wifi.
Desventajas de las cámaras de seguridad inalámbricas
- Vulnerables a sabotajes: las cámaras de vigilancia inalámbricas se pueden sabotear con suma facilidad, bastaría con un inhibidor de frecuencias para inhabilitar la señal, igual que sucede con los sistemas de intrusión no cableados.
- Riesgos de seguridad y privacidad: las cámaras con conexión inalámbrica se pueden hackear con mayor facilidad que las cámaras cableadas. Si no se toman las medidas de seguridad necesarias, incluso pueden ser utilizadas por los intrusos para obtener información de las viviendas y hábitos de los inquilinos antes del golpe.
- Problemas de interferencias y conectividad: las cámaras inalámbricas pueden tener interferencias y problemas de cobertura, interrumpiendo la señal de video o evitando que esta llegue con claridad y nitidez.
- No permiten gran personalización: por regla general, las cámaras inalámbricas no permiten personalización de ópticas con alcances y profundidades diferentes.
- Problemas de alimentación: las cámaras inalámbricas, se llaman así porque pueden transmitir la señal sin necesidad de cable, pero sí que necesitan un cable de alimentación. En caso de funcionar con baterías recargables, su autonomía es muy limitada.
Por tanto, salvo que la vivienda, por sus características, necesite de unas medidas especiales de seguridad, lo más recomendado en el ámbito doméstico es la instalación de cámaras de vigilancia inalámbricas, por la facilidad y comodidad de su instalación y por el bajo coste de estos sistemas.
También hay que tener en cuenta, que las cámaras que se conectan a internet son susceptibles de ser hackeadas. Puedes saber en nuestro artículo sobre las cámaras de vigilancia por internet.
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